Minerales que el organismo requiere en cantidades extremadamente pequeñas (menos de 100 mg. diarios). En este grupo se incluyen el hierro, el zinc, el flúor, el yodo, el arsénico, el magnesio, el cobre, el selenio, el cobalto, el molibdeno, el sílice, el cromo, el vanadio, el estaño y el níquel.