Nuevas moléculas antihipertensivas que han demostrado, en los ensayos clínicos, una gran capacidad para reducir la presión arterial. Estos fármacos inhiben por una parte la endopeptidasa neutra, con lo que se prolonga la vida media de los péptidos natriuréticos auriculares y aumenta la capacidad vasodilatadora; además, esta molécula también inhibe la enzima conversora de angiotensina. Así, se reducen las influencias vasoconstrictoras y aumentan las vasodilatadoras para restaurar un balance del que resulte la normalización de las presiones arteriales.