También llamada orosomucoide,se comporta como una proteína de fase aguda. Se observan concentraciones elevadas en las afecciones inflamatorias agudas y crónicas, en las infecciosas, en las neoplasias y en caso de lesiones tisulares (intervenciones quirúrgicas, infarto de miocardio, etc).
Las concentraciones aumentan significativamente después de 24-48 horas, y vuelven a la normalidad igual de lentamente. Por esto motivos, su empleo como marcador inflamatorio actualmente es bastante reducido.
Las disminuciones son generalmente de bajo interés clínico si se tiene ne cuenta su escasa sensibilidad y especificidad para aquellas enfermedades en las que es posible detectarlas: carencias nutricionales, malabsorción, funcionalidad hepática reducida.