Es un examen efectuado en las células sanguíneas o en la médula ósea (biopsia) para confirmar un diagnóstico de leucemia de células pilosas o tricoleucemia.
Asimismo, este examen se puede realizar en el plasma sanguíneo para buscar signos de descomposición ósea, por ejemplo, para medir la destrucción del hueso causada por cáncer.